sábado, 25 de junio de 2011

Sweet dreams are made of this

En estos días he estado intentando recordar mis sueños en el primer paso hacia soñar lúcidamente, y descansar bien rifado. El problema viene a que, últimamente no he dormido lo suficiente como para empezar a soñar, y créeme que es algo muy gacho intentar soñar y darte cuenta de que no puedes recordar nada por el hecho de que has dormido poco. Me imagino que eso fue lo que finalmente me rindió este día.

Por cierto, que he tenido un sueño muy lindo; precisamente contigo, y hace unas horas.

Estábamos caminando de noche, con una luna inusualmente grande sobre el horizonte (aproximadamente del tamaño de 4x pelotas de playa en el cielo), y caminábamos charlando alegremente. Por alguna razón nos detuvimos a ver la luna en una banca del parque, y estábamos platicando del universo y el infinito. Fue entonces que me sorprendí porque te inclinaste hacia mí y empezaste a besar mi mejilla, pero no fue solamente una vez, sino varias veces en las que te acurrucabas y besabas mi mejilla, mi cuello y mi oreja derecha. Mientras tanto, yo me sonrojaba a más no poder, y no sabía qué hacer.

Lo curioso ocurrió cuando me volteé para corresponderte y lo que hiciste fue tomarme de mi barbilla, verme a los ojos y decirme que no. Así de sencillo. "No" y nada más. Entonces me volteé pensando en qué había hecho mal, y sólo te recargaste en mi hombro, murmurando algo que no alcancé a escuchar. El resto del sueño pasa entre algo que platicábamos e imágenes derivativas de lo que platicábamos, a decir verdad no recuerdo ya por el hecho de enfocarme en esa imagen tuya.

Lo que me lleva a hace una semana a la fiesta que me invistaste. En el orden de eventos en el que pasaron, quisiera pensar que primero fue algo incómodo, cuando bailamos nos estábamos comunicando otra vez, y cuando hiciste tu pequeño performance me querías decir algo; pero al final, cuando me fui, ya no reaccionaste a nada de mis pequeñas señales. No se si fue porque no estábamos solos, o porque no me diste a entender nada en toda la noche. De una u otra manera la larga caminata que hice me sirvió de mucho para pensar en muchas cosas.

Pero muchas veces no es como uno piensa que son las cosas, y a lo mejor sólo es mi imaginación hiperactiva conjunta con mi deseo de que quiero estar contigo. Sea lo que sea, sigo sin entenderlo. En todo caso, quisiera una explicación por parte tuya, empezando desde por qué pensaste que sería una buena idea invitarme a una fiesta en la cual yo no conocía a nadie...

En fin. Mejor iré a dormir; esta vez sin interrupciones de las que 'necesito hacer esto antes de tal día', mas que la necesidad de repasar cosas de mis materia a presentar. Ojalá pueda soñar contigo otra vez. Ojalá esta ves me dejes besarte, aunque sea sólo una vez. Así podría decir que eres la chica de mis sueños a la cual besé.

miércoles, 22 de junio de 2011